III
Y no sentir
más que un desgarro allí,
en ese lugar irreparable
de uno mismo
IV
Cuántas caricias de lana
aún no han alcanzado
a recorrer
mi invierno...
V
Dije “Escribido”
Escribo lo ido
Ido lo que escribo
Ya escrito, no, escribo
Las ausencias
Ido, escribo
Lo que no volverá
Lo que no volverá
Lo que no volveré.
VI
Asumo el riesgo de despertarme dormida, de encontrarme, sin más, en espacios caducos, invertidos, recovecos del después, del antes... Quizá, bajo la rota máscara de la sombra, aprenda a ver lo desconocido o a fundirme en las tramas del ser, para existir, aunque sea por un recreo absoluto, en las incontables horas del desvelo. Apenas regrese, palpitaré el agua de la lluvia en mi vientre moribundo y el día se quejará de mis ojos negros que lo vestirán de ese color de desnudez. Ya no absorbo las grutas del silencio, las grutas del silencio me regresan al lado de lo muerto, entonces, reaparezco, con mis dientes de furia, con mi pelo al viento, con mis palabras mudas a decir los escombros, a gritar la noche... Era el ayer un fantasma al borde del ahora, allí, solo sorteé las posibles mentiras, lo real no es lo que recuerdo, la memoria tiñe de otros colores lo que fue. ¿Acaso he sido ave de rapiña, de manantial quebrado, de tragedia que me bebe?... sed de la mujer de nácar que me habita, una noctámbula viajera a la deriva…Camino del adentro. No puedo escucharte, no quiero escucharte, es tu voz el eco de alguna otra que me habla... ¿porqué insistís en decir mi algo, para encender nuevamente la chispa de mi nada? ...Aún me pregunto, cuál es el lugar
VII
¿Qué será de mi no ser?
VIII
¡Que lejos queda volver a donde estoy!
IX
El inconsciente:
un porvenir
un pormenor
un resplandor
que ya no es
que aún está
que se ha fugado
que se creo
como exiliado
y se creará
en aparecido
para partir
X
Tu ausencia es lo que no deja de irse
AUSENCIA
Romina De Vita
LAZOS
Romina De Vita